Marcel Ruiz Mejías Writer

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Un día en las carreras

Como hemos estado hablando de psicooncología estos últimos días, me gustaría explicarles una historia breve, pero cierta.

Trata de un músico que un día, tras llevar a sus hijos a la escuela, desarrolla un principio de psicosis por haber dormido poco.

Digamos que en un momento dado, imagina que apuñala a todo el personal de la escuela, porque hubo una profesora que humilló a su hijo pequeño por hacer algo que no debía en la escuela -vaya usted a saber qué.

Al día siguiente, va a hablar con la policía para hacer el duplicado del DNI de su tía, que está ingresada en un sanatorio mental. Allí, se encuentra con una pésima gestión de los recursos del estado, pues el funcionario de turno, uno de los más enterados de su promoción, le pide documentación ad libitum, por aquello de la parte contratante de la parte contratante.

El pobre músico, en su fantasía, imagina que sale de casa con un bate de béisbol para acompañar a sus hijos al campo, y en un momento dado, entra en el cuartel de la policía, donde se encuentra el encargado, es decir, el funcionario.

En un momento de ira, y tras una rápida preparación en el bar de la esquina, se dispone a entrar en Jefatura, donde hacen las copias del DNI. Con el bate.

Allí al más puro estilo Clockwork Orange, mantiene una breve conversación con la policía, porque tiene razón. En este país, de burocracia extrema y colapso de los recursos, hay para darles a algunos/as hasta en el carnet de identidad.

Tras la conversación la cosa se relaja, y el pobre músico se va a echar la siesta, agotado. Tiene un concierto por la noche en uno de los locales de moda de la ciudad.

Toma su medicación religiosamente, porque es lo que le va a salvar la vida, y a los que le rodean.

Amigos, ándense con ojo, porque esto no es ninguna tontería. Les queremos a todos vivos y participando de la sociedad, que próximamente hay elecciones, y la cosa tiene que mejorar.

Cuídense y hasta pronto.

Un abrazo de su colega,

Marcel