Tenemos una lavadora en el cerebro

Uno de los métodos conocidos de tortura es la privación del sueño. Sus consecuencias las conocemos todos los que somos padres y madres, por ejemplo. Te levantas al día siguiente pensando que nada bueno puede ocurrir ese día, arrastrándote hasta los quehaceres diarios, siendo uno de los mayores despropósitos la posibilidad de encadenar dos o tres noches toreras como esa.

Por eso, el sueño es clave para el buen funcionamiento de nuestras capacidades cognitivas y emocionales, además de otras funciones menos conocidas y evidentes. De hecho, tiene un papel clave en la limpieza de sustancias mientras dormimos. Sí, amigos: durante nuestras noches también ponemos en marcha la lavadora.


¿Por qué es importante el líquido cefalorraquídeo en el lavado del cerebro?

Estudios previos indican que el LCR, el fluido que recubre y en el que está sumergido el sistema nervioso central (léase médula espinal y encéfalo) tiene un papel fundamental en la retirada de toxinas que se producen o acumulan allí. Estas premisas fueron utilizadas para uno de los descubrimientos más sorprendentes de los últimos años.


En 2019, el equipo de Laura Lewis, en Boston, publicó un estudio cuyo vídeo representativo (mostrado aquí abajo) dio la vuelta al mundo por su belleza: en él, un flujo de sangre, en este caso rica en oxígeno (en rojo), se expande como una onda. Justo después, otro flujo de LCR (en azul) aparece en el llamado cuarto ventrículo, en la parte baja del encéfalo. Y todo esto sucede cuando dormimos, una y otra vez.



Para realizar este estudio, los científicos monitorizaron a 13 personas de entre 23 y 33 años mientras dormían con resonancia magnética funcional. Su artículo, publicado en la prestigiosa revista Science, muestra cómo las ondas lentas características del sueño, están acopladas a las ondas hemodinámicas de sangre y a las de LCR. Es tal cual como si el cerebro tuviera una función de autolavado, sin detergente y sin echarle monedas.


“Hay mucha gente que está encantada de participar porque quiere que le paguen por dormir”, dice Lewis riendo. “Pero resulta que su trabajo es en realidad —secretamente— casi la parte más difícil de nuestro estudio. Tenemos todo este equipo de lujo y tecnologías complicadas, y a menudo un gran problema es que la gente no puede conciliar el sueño porque están en un tubo de metal muy ruidoso, y es un ambiente extraño.”


¿Cómo ha continuado esta historia?

El grupo de Lewis pensó que esta característica del cerebro podría ser ‘interceptada’, con el fin de inducir lavados a voluntad. El pasado marzo de 2023 publicaron un nuevo artículo, en este caso en la revista PLOS Biology, donde describían un set de estimulación capaz de conectar la lavadora cerebral. Lo sorprendente es que lo consiguieron mientras las personas en que lo probaron estaban ¡despiertas! Usaron un tipo de estimulación que se usa a veces en experimentos similares. En ella mostraban una especie de tablero de ajedrez radial, que se utiliza para que la respuesta del cerebro en una sesión de resonancia magnética funcional sea bien visible.


Aunque el proceso de lavado no era exactamente igual como el descrito durante el sueño, se parecía bastante. Podían activar a voluntad la lavadora cerebral con un estímulo visual, casi como con un interruptor de encendido. En este último trabajo, el grupo de investigadores comenta que su intención es aplicar estos hallazgos en patologías como el Alzheimer, en que supuestamente el LCR tiene un papel clave. De esta manera pueden ver qué sucede allí dentro, y tener una respuesta rápida en cuanto a sus efectos o posibles tratamientos.


Curiosamente, esta imagen me ha quedado anclada al cerebro. Creo que en más de una ocasión me hubiera beneficiado de un lavado profundo, con centrifugado intensivo, e incuso, un agradable secado al Sol.


Para saber más:

Fultz, N. E., Bonmassar, G., Setsompop, K., Stickgold, R. A., Rosen, B. R., Polimeni, J. R., and Lewis, L. D. (2019). Coupled electrophysiological, hemodynamic, and cerebrospinal fluid oscillations in human sleep. Science, 366(6465), 628-631.DOI:10.1126/science.aax544


Williams SD, Setzer B, Fultz NE, Valdiviezo Z, Tacugue N, Diamandis Z, et al. (2023) Neural activity induced by sensory stimulation can drive large-scale cerebrospinal fluid flow during wakefulness in humans. PLoS Biol 21(3): e3002035. DOI:10.1371/journal.pbio.3002035

Benson K, (2019) Are We “Brain Washed” during Sleep? The Brink, Boston University.

Anterior
Anterior

Una flor de loto en el lodo

Siguiente
Siguiente

Cuando crear entra en el cuerpo: una mirada a la encarnación de la creatividad